Después de descubrir en el club de lectura la deliciosa novela “84, Charing Cross Road”, basada en la correspondencia que mantuvieron durante más de veinte años la autora del libro, Helene Hanff y el librero Frank Doel, hemos querido disfrutar, también en el club de cine, de la adaptación a la gran pantalla que dirigió en 1987, David Hugh Jones.

 

LA CARTA FINAL

FICHA TÉCNICA

Título original: 84 Charing Cross Road.
Año: 1987.
Duración: 95 minutos.
Coproducción Reino Unido-EEUU.
Director: David Hugh Jones.
Fotografía: Brian West.
Música: George Fenton.
Guion: Hugh Whitemore. Adaptación de la novela del mismo título escrita por Helene Hanff.
Reparto: Anne Bancroft, Anthony Hopkins, Judi Dench, Jean De Baer, Maurice Denham, Eleanor David, Daniel Gerroll, Wendy Morgan, Mercedes Ruehl.
Género: Drama. Literatura. Basado en hechos reales.

 

SINOPSIS

Helen, una amante de los libros de Nueva York, descubre un anuncio en el periódico y se empieza a cartear con el hombre que lo ha escrito, Frank Doel, un vendedor de libros londinense. Frank le envía extraños volúmenes y entre ellos se establece poco a poco una amistad muy especial.


CURIOSIDADES

En 1969, la escritora estadounidense Helene Hanff publicaba “84, Charing Cross Road”, un maravilloso libro en el que la autora recogía una selección de la correspondencia que, desde 1949 a 1968, mantuvo con el librero Frank Doel. La enorme acogida de este libro llevó en 1975 a la BBC a adaptarla por episodios para una serie televisiva. Más adelante, en 1981, James Roose-Evans la trasladaba a los escenarios, consiguiendo un gran éxito en el West End de Londres y en Broadway. Poco después el productor Mel Brooks adquiría los derechos cinematográficos de la obra para regalárselos a su esposa, la actriz Anne Bancroft, protagonista de la película, como obsequio por su veintiún aniversario de boda.

Anne Bancroft obtuvo el Premio Bafta como mejor actriz. En estos galardones también fueron nominados el guion y Judi Dench como actriz secundaria.

Anthony Hopkins, ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cine de Moscú, siendo aquí también nominado como director David Hugh Jones.

En 1989, Helene Hanff (como autora) y Hugh Whitemore (como guionista) fueron galardonados en los USC Scripter Award, premios anuales que otorga desde 1987 la Universidad del Sur de California a los mejores guiones adaptados del año, así como a los autores de las novelas.

Los escasos exteriores de “La carta final” fueron rodados en Londres y Nueva York. Los interiores en los Shepperton Studios, ubicados en Surrey (Inglaterra), llevándose los decorados gran parte del presupuesto de la película.

Cuando se rodó “La carta final”, la librería Marks & Co. ya no existía como tal. Para entonces era una tienda de discos y en 2003 se convirtió en un bar de vinos.


FUENTES CONSULTADAS

https://www.culturamas.es/2023/01/01/cine-de-librerias-la-carta-final-1987/
https://www.culturanavarra.es/es/agenda/2017-02-13/cine/la-carta-final
https://www.filmaffinity.com/es/film883601.html
https://blog.agirregabiria.net/2024/09/la-carta-final-una-pelicula-para.html

OPINIONES DE LOS ASISTENTES AL CLUB DE CINE

Esta vez, el grupo parte de dos situaciones diferentes. Los que habíamos leído el libro, previamente, en el club de lectura de la biblioteca y los que se acercaban a la película sin saber lo que iban a ver. Es muy curioso, porque hay una gran diferencia en los comentarios.

Refleja muy bien los cambios en la sociedad estadounidense y la británica, a lo largo de los casi veinte años que dura la correspondencia. En Nueva York, la guerra no sé notó, salvo por las pérdidas humanas que supuso para el país, sin embargo, Londres fue devastado por los bombardeos. La ciudad es gris, la comida escasea, hay racionamientos. Cualquier bien de primera necesidad es un lujo. La fotografía nos sirve de referente – las tomas en Nueva York son coloridas, luminosas; las de Londres, de tonos más neutros y apagados-. La escenografía, el vestuario, la banda sonora, también son parte fundamental de la ambientación y, al igual que todo lo demás elementos, nos ayudan a viajar por la historia de los dos países, sobre todo de Inglaterra (elecciones parlamentarias, muerte del rey Jorge, coronación de Isabel II…)

Nosotros somos testigos directos de lo que los libros pueden unir. Personas, completamente diferentes, con ideas políticas opuestas, de distintos países, creencias religiosas, estatus social, edad y un largo etcétera, nos reunimos desde hace más de veinticinco años con un nexo común: el amor por los libros. Por eso, está película nos toca el corazón. Nos maravilla que personas tan opuestas y tan distantes puedan forjar una amistad, sin conocerse personalmente, sólo a través de la correspondencia y los libros.

Helene, es tal cual nos la imaginábamos. Una mujer emancipada, divertida, con un peculiar sentido del humor, que contrasta con la seriedad y profesionalidad de Frank. Hay una evolución de todos los personajes; lo que comienza como una transacción comercial entre dos personas, termina forjando una amistad y una camaradería, no sólo entre ellos dos, sino entre todos los empleados de la librería.

Los obsequios que les envía – artículos de primera necesidad-, que para ellos son un lujo, nos hablan de hasta dónde llega la implicación de Helene en las vidas de Frank, su familia y los empleados de la librería.
Trasladar una relación epistolar a la gran pantalla no resulta fácil. La película lo consigue, aunque a algunos de los asistentes no les ha convencido que los personajes hablen a la cámara.

Uno de los asistentes no la ha calificado. Después de leer y disfrutar del libro, la película no le aporta nada más.

La calificación de los asistentes al club de cine ha sido, entre una y cinco estrellas:

*** = 2
**** = 7